Cuando comenzaba la temporada, éramos muchos los que poníamos ilusión al proyecto que presentaba César Garabatos con el Citroën C3 N5, pero su salida de carretera en el Rally da Coruña, su ausencia en el Rally de Noia y unos resultados dispares en el Campeonato Gallego de RallyMix nos obligaban a conocer de manera directa que estaba pasando, si era todo cuestión de mala suerte o cuáles eran los motivos que le impedían cuajar un arranque de temporada a la altura de aquellas expectativas e ilusión despertada.