La salida de Tommi Mäkinen como director del equipo Toyota Gazoo Racing dio paso a Jari-Matti Latvala en el puesto de máxima responsabilidad deportiva de la escuadra japonesa en el WRC. Tras los éxitos alcanzados en el Mundial de Rallyes podemos calificar esta temporada como perfecta para Latvala.
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Latvala asumía una gran responsabilidad tras la salida de Mäkinen
Cuando, en diciembre de 2020, Latvala toma el mando de Toyota Gazoo Racing manifestaba que se sentía muy honrado por la confianza que Akio Toyoda, presidente del equipo, depositaba en él; también declaraba que estaba emocionado de continuar el trabajo que comenzó junto con Mäkinen.
Como nuevo director del equipo asumía que el trabajo de su predecesor, construyendo el equipo desde cero y poniéndolo en primera línea, era fantástico, pero que había espacio para la mejora y que iba a poner toda su experiencia como piloto para alcanzar el mayor éxito posible.
Heredaba de Mäkinen una alineación de pilotos excepcional; el campeón del mundo Sébastien Ogier, el subcampeón Elfyn Evans y Kalle Rovanperä. Tenía por delante toda una temporada para demostrar que el cambio en el timón de Toyota no era desacertado.
Doblete en pilotos y título de constructores
La temporada 2021 de Toyota Gazoo Racing en el WRC fue excelente. TGR logró nueve victorias de doce posibles; situó en la clasificación de pilotos a Sebastien Ogier y a Elfyn Evans como primero y segundo; y desplazó a Hyundai coronándose en la clasificación de constructores. Una temporada de récord que deja las expectativas muy altas de cara 2022, en la que el cambio de reglamentación técnica aporta un alto grado de incertidumbre para todos los equipos.
El propio Latvala reconocía que la temporada había sido perfecta y que no se podía pedir más. La clave del éxito del finlandés fue mantener a todo el gran grupo humano motivado, luchando por el mismo objetivo.