Max Verstappen se ha coronado como campeón del mundo de la F1, tras el última y definitiva batalla con Lewis Hamilton en el Gran Premio de Abu Dabi. Un título mundial que se ha decidido en la última vuelta con los dos candidatos empatados, exactamente a 369,5 puntos.
Desde los primeros compases de carrera, la emoción y la tensión por el título de la temporada estaba en todo lo alto. Con polémica incluida ya en las primeras curvas. Tras el apagado de los semáforos, Verstappen no ejecutó una buena salida en Yas Marina y se vio adelantado por Hamilton. La reacción del neerlandés fue inmediata, en la curva 5 Verstappen adelantaba a Hamilton por el interior y el inglés se iba por fuera de pista para mantener la posición. La dirección de carrera no solicitaba al de Mercedes la devolución de la posición al considerar «Hamilton ha sido forzado por Verstappen y se ha determinado que no hace falta investigación».
Hamilton tenía el mejor ritmo de la carrera y consiguió abrir un hueco de cinco segundos respecto al de Red Bull, que entraba, en la vuelta 16, en boxes para cambiar de neumáticos. Parando en la siguiente el hasta ahora líder. La estrategia de Red Bull quedó muy clara en ese momento, ya que las instrucciones de pasar al plan B a Checo Pérez eran claras. El mexicano tenía ahora la misión de frenar a Hamilton para permitir que su compañero de equipo recortara distancia.
Pérez, pese a necesitar cambio de neumáticos aguantó en pista y conseguía reducir el ritmo de Hamilton. Verstappen se situaba a sólo 1,3 segundos en el momento que el inglés superaba a Checo, que facilitaba el adelantamiento a su compañero para que pudiera luchar por la victoria. Pero el ritmo del inglés de Mercedes era superior y conseguía volver a escaparse.
En la vuelta 38, con el accidente del Williams de Latiffi entra en juego el virtual safety car, Hamilton se queda en pista y Verstappen entra a cambiar para montar nuevos neumáticos. Con los duros logra acercarse a 11 segundos del líder a falta de ocho vueltas para los que parecía una victoria para Lewis Hamilton. Pero la salida del coche de seguridad iba cambiar el guión del gran premio.
Verstappen repetía estrategia y volvía a cambiar neumáticos, esta vez blandos, mientras Hamilton optaba por mantener posición en pista. Las opciones para que el inglés recortara distancia era escasas y todo dependía de la vuelta en la que se retirarse el coche de seguridad; ya que los doblados impedían que se acercara a su objetivo.
Pero desde dirección de carrera, contradiciendo una instrucción anterior, señalizó a los vehículos doblados entre Hamilton y Verstappen que debían adelantar al coche de seguridad para desdoblarse. Esa decisión fue muy protestada desde Mercedes, pero cuando el coche de seguridad se retiró en la última vuelta del último gran premio de la temporada Verstappen se lanzó a por Hamilton, que con peores neumáticos poco pudo hacer.
En la línea de meta, la bandera a cuadros recibía a Verstappen, campeón del mundo de Fórmula 1.